Historia del Espiritismo en Bulgaria

Dr. Georgi Mirkovic y el Espiritismo

El Dr. Mirkovic nació en Sliven en 1825 y su vida tiene una larga historia.
Hacia 1848, ingresó en la escuela católica francesa de Babek-Carigrad. Allí conoció a un monje llamado René, que le introdujo en el espiritismo, al que permaneció fiel el resto de su vida. En 1851 viajó a Francia y completó sus estudios de medicina en Montpellier en 1856. Allí conoció prácticamente la clarividencia. En esta época, su hermano, un rico comerciante que le mantenía, enviaba regularmente contribuciones mensuales al banco local. De repente, las aportaciones cesaron y él se vio expuesto a la miseria y tuvo que pasar hambre. Entonces le aconsejaron que fuera a ver a una mujer que era clarividente para que le dijera por qué no entraba su dinero. Se reunió con ella y le dijo: «Tu dinero está aquí, en la oficina de correos, pero la dirección está mal escrita y no te lo pueden enviar. Ve a buscarlo». Va a la oficina de correos y, efectivamente, el dinero lleva allí mucho tiempo porque la dirección está mal escrita. Le dan el dinero. Pero esta visión interior del clarividente le conmueve profundamente y se da cuenta de que existe un mundo invisible, que hay un lado oculto en la vida que hay que estudiar. Empieza a interesarse por ello y cae en los círculos espiritistas. Luego vino el materialismo y la teoría de la evolución de Darwin sobre el origen de la vida, por un lado, y el espiritismo, por otro, que demostró que había un mundo invisible.
En 1870 participó en el movimiento revolucionario del Sanjak de Vidin y fue entregado a las autoridades turcas por el metropolitano búlgaro Doro-Tey, hijo de la hermana del griego y turcófilo Naid Gerov. El Dr. Mirkovic fue enviado a Diyarbekir en prisión perpetua.
Allí conoció a un médico francés viajero, muy apreciado por el gobierno turco, que intercedió por él y le liberó de sus cadenas para hacer frente a la epidemia de cólera que se había declarado. Y ésta es su tesis doctoral. Liberado bajo fianza, se mueve libremente y trata a la población local, amasando una fortuna envidiable. Algunos de sus compañeros de exilio se ofrecen a organizar su huida de Diyarbakir. Sin embargo, él se niega en redondo. La razón es que ha conocido a un profeta local que predice que será liberado de Diyarbakir tras una gran guerra que está por llegar. Su profecía se cumplió y el fin de su exilio llegó tras la amnistía de 1878, que siguió a la liberación de Bulgaria de Rusia.
En 1893, tras una visita a París y un encuentro con Anna de la Grange, ésta le profetizó lo siguiente: «Bendita sea Rusia, porque su plan servirá al plan divino y allanará el camino al joven líder divino que levantará la bandera de la independencia de los países oprimidos en un solo cuerpo, mediante la fe en la unidad universal de los creyentes del mundo. Mirkovic, hijo mío, mi querido ser a quien protejo, tu Guía Divino a quien deseas conocer, dicta este mensaje al médium en París bajo el estandarte de la verdadera luz.»

En 1899, el doctor Mirkovic, junto con Penyu Kirov y Todor Stoinemov, de Burgas, fue invitado personalmente por el maestro Petar Danow al primer congreso del círculo espiritual. En agosto de 1905, a petición suya, fue advertido por el mundo invisible de que pusiera fin a sus asuntos terrenales, ya que su partida al más allá era inminente. El 29.09.1905 partió de la vida.

El Dr. Mirkovic fue un iluminador del Renacimiento, un luchador por la independencia de la Iglesia, un revolucionario, un exiliado de Diarbekir, un defensor de una sociedad democrática y un pionero de los movimientos espirituales en Bulgaria, que preparó el terreno para la llegada del «Líder de la Luz», de modo que esta profecía también se cumpliera.
El Dr. Mirkovic fue el cofundador de la Cruz Roja Búlgara en Bulgaria, el fundador de las obras de caridad en Bulgaria y en 1990 se preparó un concierto benéfico y se celebró al Dr. Georgi Mirkovic como cofundador de la Cruz Roja y de las obras de caridad en Bulgaria. Como uno de los tres primeros discípulos del Maestro, fue honrado con una celebración apropiada en la Casa de los Abogados en Sofía, donde la música del Maestro Petar Danow fue interpretada por músicos de Sofía, miembros de la Sociedad de la Hermandad Blanca. Este fue el primer concierto tras los cambios acaecidos en Bulgaria el 10 de noviembre de 1989, después del cual se han celebrado más de diez conciertos en Sofía hasta la fecha basados en las palabras y la música del Maestro Petar Danow. Él fue el pionero.